La mayoría de las mujeres experimentan sudores nocturnos y sofocos durante la menopausia. Los sofocos son sensaciones repentinas de calor que se extienden por el cuello, la cara y el pecho. Según los estudios, alrededor del 85 % de las mujeres experimentan sofocos durante la menopausia ⁽¹⁾. Las mujeres pueden prevenir o reducir estos síntomas incómodos de muchas maneras. 

¿Qué es esencial saber sobre los sofocos?

Un sofoco es una intensa sensación de calor que aparece repentinamente, generalmente cuando las mujeres pasan por la menopausia. Las personas que se han sometido a tratamientos de quimioterapia o cirugía pueden experimentar antes la menopausia. La fase de la menopausia suele comenzar entre los 45 y los 55 años y dura unos siete años. Esta fase puede continuar hasta 14 años ⁽²⁾. La mayoría de las mujeres experimentan sudores nocturnos o sofocos en un momento u otro de sus vidas. Sin embargo, el momento, la intensidad y la duración de estos síntomas incómodos varían drásticamente entre las mujeres.

Las investigaciones han demostrado que las mujeres se pueden clasifican en cuatro categorías diferentes cuando se trata de sudores nocturnos y sofocos ⁽³⁾.

1. Las mujeres chinas tienen menos probabilidades de tener sudores nocturnos o sofocos durante la menopausia.
2. Las mujeres de color tienen mayores posibilidades de experimentar estos síntomas durante la menopausia.
3. Las mujeres con obesidad experimentan una aparición más temprana de dichos síntomas.
4. Las mujeres que tienen una masa corporal más baja tienden a tener un inicio tardío de estos síntomas ⁽³⁾.

¿Qué causa los sofocos?

Los sofocos ocurren durante y en algún momento antes de la fase menopáusica. Los cambios en la producción de hormonas como la progesterona y el estrógeno durante este período afectan en última instancia a la temperatura corporal. Los niveles cambiantes de progesterona y estrógeno producen un impacto en otras hormonas que trabajan para regular la temperatura corporal. Luego crea una sensación de enrojecimiento repentino, calor y una sensación de sudoración extrema. Un estudio publicado en 2012 identificó un grupo de células cerebrales, llamadas neuronas KNDy, que pueden iniciar este incómodo aumento de temperatura durante los primeros años de la fase menopáusica ⁽⁴⁾.

Síntomas de los sofocos:

Los siguientes son algunos síntomas comunes de los sofocos:

• Prurito en los dedos.
• Sudoración en la parte superior del cuerpo.
• Una repentina sensación de calor en la piel.
• La cara se ruboriza.
• El corazón late más rápido de lo normal.

¿Hay algo positivo en experimentar sofocos?

Lo crea o no, experimentar esos molestos sofocos tiene beneficios. Las investigaciones han demostrado que las mujeres que experimentan sofocos al comienzo de la fase menopáusica tienden a estar protegidas contra las enfermedades cardíacas. Tienen un riesgo mínimo de enfermedades cardiovasculares como ataques al corazón ⁽⁵⁾. Por otro lado, existen diversos estudios que identifican los riesgos asociados a sufrir sofocos.

• Un estudio publicado en 2017, por ejemplo, demuestra que los sofocos pueden aumentar la posibilidad de desarrollar diabetes ⁽⁶⁾.
• Otro estudio publicado en 2020 sugiere que los sofocos fisiológicos están relacionados con alteraciones en la función cerebral y deficiencias en la memoria verbal. Parece que los sofocos pueden alterar la función de la corteza prefrontal y el hipocampo y, por lo tanto, reducir el rendimiento de la memoria verbal ⁽⁷⁾.

Aprender acerca de tales riesgos ayuda a estar atento a los síntomas y posiblemente a prevenirlos cuando experimenta sofocos.

Cambios en la dieta y el estilo de vida:

Puede evitar/limitar la ingesta de los siguientes desencadenantes dietéticos para protegerse de experimentar sofocos intensos:

• Cafeína
• Comida picante
• Alcohol
• Calor
• Ropa ajustada
• Fumar
• Estrés

Cambios en el estilo de vida:

• Los estudios sugieren que el mindfulness puede ayudar a las mujeres a sobrellevar los sudores nocturnos y los sofocos ⁽⁸⁾. Puede usar técnicas de meditación y respiración profunda para reducir los sofocos y aliviar el estrés.
• Otro estudio de 2014 demuestra que la Terapia Cognitiva Conductual también puede ayudar con los sudores nocturnos y los sofocos ⁽⁹⁾.
• Mantener un peso saludable. Siga haciendo ejercicio regularmente para mantener un estilo de vida activo.
• Intente tomar una ducha fría durante el día y antes de acostarse.

Complementos alimenticios de plantas:

Cimicífuga

La cimicífuga cuyo nombre científico es Cimicifuga racemosa o Actaea racemosa, se utiliza para tratar los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, como el mal humor, los sofocos, la sudoración excesiva y la sequedad vaginal. Las investigaciones han demostrado que la cimicífuga puede reducir la cantidad y la frecuencia de los sudores nocturnos y los sofocos ⁽¹⁰⁾. De hecho, los síntomas de la menopausia se reducen significativamente en las mujeres que toman suplementos de cimicífuga en comparación con las que toman placebos ⁽¹¹⁾.

Semilla de lino

El lino es una buena recurso natural para minimizar los sofocos. Los datos del estudio de la Clínica Mayo sugieren que las semillas de lino tienen el potencial de minimizar los sofocos ⁽¹²⁾.

Trébol rojo

El trébol rojo también se conoce como Trifolium pretense. Los resultados de una revisión sistemática han demostrado que el trébol rojo puede reducir positivamente la intensidad y la gravedad de los sofocos entre las mujeres menopáusicas ⁽¹³⁾.

Fitoestrógenos

Los fitoestrógenos son compuestos vegetales que tienen propiedades similares a los estrógenos. Se ha demostrado que los fitoestrógenos minimizan los sofocos sin tener efectos secundarios significativos ⁽¹⁴⁾.

La siguiente es una lista de frutas y verduras con un alto contenido en fitoestrógenos:

• Brócoli
• Zanahoria
• Bayas de sauzgatillo
• Naranja
• Raíz de regaliz

Soja

La soja es otro buen recurso para minimizar los sofocos. Los complementos alimenticios de isoflavonas de soja han demostrado reducir los sofocos agudos ⁽¹⁵⁾. La soja, sin embargo, puede tener algún efecto secundario. Puede causar estreñimiento leve, dolor de estómago y diarrea en algunas personas.

Ginseng

El ginseng se ha utilizado durante muchos años para reducir la gravedad de los sofocos y los sudores nocturnos. Investigaciones recientes muestran que el ginseng puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en el estado posmenopáusico ⁽¹⁶⁾.

Dong quai

Dong Quai también cuyo nombre científico es Angelica sinensis se ha utilizado para tratar los síntomas de la menopausia durante miles de años. Pero un estudio publicado sugiere que se requiere más investigación sobre la efectividad de Dong Quai para tratar los sofocos ⁽¹⁷⁾.

Onagra

Oenothera biennis también conocida como onagra. La eficacia del aceite de onagra en el tratamiento de los sofocos también ha sido verificada por distintos estudios ⁽¹⁸⁾.

Terapia de Reemplazo Hormonal:

La Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) también se conoce como terapia hormonal para la menopausia, terapia de reemplazo de estrógenos o terapia hormonal. Las mujeres pueden experimentar síntomas como sofocos o sequedad vaginal durante la menopausia a medida que sus niveles de estrógeno comienzan a disminuir. La TRH también es efectiva para reducir los síntomas de la menopausia. Sus ventajas incluyen el alivio de los sofocos y los sudores nocturnos. También ayuda a la sequedad vaginal y los cambios de humor o temperamento. La TRH utiliza diferentes tipos de hormonas HRT (es decir, una combinación de estrógeno y progesterona), vías de administración (parches para la piel, cremas vaginales, geles o comprimidos, etc.) y planes de tratamiento (duración y tipo de hormona, etc.).

Aunque la Terapia de Reemplazo Hormonal es un tratamiento eficaz, tiene algunos efectos secundarios como dolores de cabeza, hinchazón de los senos, náuseas y distensión abdominal, etc. Las mujeres que utilizan la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) pueden presentar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas que no reciben TRH. Sin embargo, si decide que le gustaría probar la TRH, debe consultar con su médico para conocer el tipo particular de Terapia de Reemplazo Hormonal que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Quién debe evitar la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH)?

Si una mujer tiene las siguientes condiciones, es mejor evitar la TRH:

• Enfermedades hepáticas o cardíacas.
• Ataque al corazón.
• Cáncer de útero, mama o endometrio.
• Estar embarazada
• Coágulos de sangre

Existen algunas alternativas a la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) como un estilo de vida diferente que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular. Algunos antidepresivos y otros medicamentos como la tibolona y la clonidina (un medicamento no hormonal) también se pueden utilizar como alternativas para tratar los síntomas de la menopausia. Aun así, es importante señalar que la eficacia de estas alternativas no está bien establecida.

Conclusión:

Si decide probar alternativas naturales, debe consultar con su médico naturópata. Lo que funciona mejor para una persona puede no funcionar igual para usted y, de hecho, puede exacerbar sus síntomas.

Bibliografía:

1) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4890704/

2) https://www.nia.nih.gov/health/what-menopause

3) https://www.sciencedaily.com/releases/2016/07/160713152157.htm

4) https://www.sciencedaily.com/releases/2012/12/121211154431.htm

5) https://www.sciencedaily.com/releases/2011/02/110224161507.htm

6) https://www.sciencedaily.com/releases/2017/12/171206090537.htm

7) https://www.sciencedaily.com/releases/2020/01/200123095859.htm

8) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3123409/

9) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24149919/

10) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK79338/

11) https://www.tandfonline.com/doi/full/10.3109/09513590.2013.831836?scroll=top&needAccess=true

12) https://www.sciencedaily.com/releases/2007/08/070829175541.htm

13) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4678495/

14) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4389700/

15) Taku, K; Melby, M; Kronenberg, F; Kurzer, M.; Messina, M (2012).Extracted or synthesized soybean isoflavones reduce menopausal hot flash frequency and severity: systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials, Menopause: The Journal of The North American Menopause Society:  19 (7) - p 776-790

16) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22027944/

17) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16477892/

18) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5868221/