Nuestro día a día cada vez es más estresante, y casi siempre vamos corriendo de un lado a otro. Tenemos trabajos que nos obligan a estar muchas horas sentados, o de pie, y pocas veces tenemos tiempo para descansar mental y físicamente. Esas exigencias del día a día tienen mucha influencia sobre la salud y las patologías de nuestro organismo. Una de las patologías más comunes en los adultos es el síndrome de las piernas cansadas.
Por ejemplo, tras pasar horas de pie es normal que sintamos cansancio, pero si esa sensación es continua y no mejora con el descanso, entonces podríamos estar ante esta patología. Vamos a ver las causas y remedios del síndrome de las piernas cansadas.
¿Qué es el síndrome de las piernas cansadas?
Actualmente, el síndrome de las piernas cansadas es cada vez más frecuente debido a la vida sedentaria y a los hábitos de vida poco saludables. A veces no le damos demasiada importancia al dolor que sentimos, pero el síndrome de piernas cansadas puede ser un síntoma de insuficiencia vascular crónica.
Esta patología es uno de los principales problemas vasculares de la población, ya que la gran mayoría de adultos sufren el síndrome de piernas cansadas. Sin embargo, en este caso, las mujeres tienen más predisposición que los hombres a padecerlo.
La causa de la sensación de dolor, o tirantez, en las piernas es la mala circulación sanguínea. La sangre circula desde el corazón hasta los órganos a través de las arterias, y regresa al corazón por las venas. En ocasiones, las venas de las piernas pierden elasticidad provocando que las válvulas que controlan el flujo de la sangre no funcionen bien, y, la sangre, se acumule en las extremidades inferiores. Esto se conoce como insuficiencia de retorno venoso y el principal síntoma es la sensación de cansancio de las piernas.
Síntomas y consecuencias de las piernas cansadas
Los principales síntomas de esta insuficiencia venosa son:
- Edemas e hinchazón de las piernas, y especialmente del tobillo, debido a la acumulación de líquidos. Es uno de los síntomas más conocidos, y se agrava a medida que pasamos mucho tiempo de pie y sin ejercitar las piernas.
- Sensación de pesadez, debilidad y cansancio en las piernas.
- Dolor y calambres musculares.
- Hormigueo, o entumecimiento, que puede desembocar en la aparición de picor.
- Parestesias nocturna o sensación de adormecimiento.
- Arañas vasculares. Son los vasos dilatados a causa de la falta del retorno de la sangre que se hacen visibles en la piel. Si esta situación persiste en el tiempo y estas venas se dilatan, o aumentan de tamaño, se convierten en “varices”.
En general, estos síntomas empeoran en climas calurosos, o cuando se permanece de pie durante mucho tiempo. Por el contrario, las molestias suelen reducirse al caminar, al acostarse o cuando hace frío.
El síndrome de las piernas cansadas puede tener graves consecuencias si no se pone remedio, ya que puede provocar: varices en las piernas, edemas, infecciones y úlceras cutáneas. En los casos más extremos, puede provocar flebitis, lo que conlleva que la sangre puede llegar a coagularse y bloquear las venas.
Causas y factores de esta patología
Son varias las causas de las piernas cansadas, o que desencadenan el síndrome de las piernas cansadas. Entre las principales cabe destacar:
- Los factores genéticos: Un gran porcentaje de los casos se debe a factores hereditarios.
- La obesidad y el sobrepeso: El exceso de peso deriva en la creación de edemas o coágulos en las venas. Además, la obesidad puede obstruir o dañar las paredes de los vasos sanguíneos, obstaculizando el flujo sanguíneo de las extremidades inferiores.
- La edad: Con el paso de los años las venas pierden gradualmente su elasticidad haciendo más frecuente la aparición de esta patología.
- Factores hormonales: Los trastornos hormonales derivados de la menstruación, o el embarazo, pueden provocar retención de líquidos dificultando la circulación de la sangre.
- Actividades profesionales: Determinadas actividades profesionales requieren estar durante mucho tiempo sentado, o de pie, lo que favorece la aparición de este síndrome. El uso de calzado no adecuado (como los zapatos con tacón alto) puede desencadenar la aparición de este síndrome.
- Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física afecta a la salud de tu cuerpo.
Además, los hábitos poco saludables, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, también aumentan el riesgo de padecer insuficiencia venosa crónica.
Remedios y tratamientos de las piernas cansadas
Si quieres evitar o reducir, esta patología, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- Haz ejercicio con regularidad: Opta principalmente por actividades físicas que favorezcan la circulación de las piernas, como andar, nadar o ir en bicicleta.
- Masajes drenantes y duchas frías: Es muy recomendable realizarse masajes en forma ascendente con algún tipo de crema o gel fríos. Realizar duchas frías en las piernas también favorece la circulación venosa y ayuda a relajar los músculos.
- Evitar el calor. Evita la excesiva exposición al sol, o a ambientes demasiado calurosos.
- Sigue hábitos saludables y cuida tu alimentación: Es esencial seguir una dieta saludable, baja en sal y rica en fibras, que además incluya muchas frutas y verduras. También es fundamental beber mucha agua para mantenerse hidratado y favorecer la circulación de la sangre. Debe evitarse el tabaco y el alcohol, así como los alimentos fritos o procesados.
- Ropa y calzado amplios: Se recomienda utilizar ropa y calzado amplios para dejar circular mejor la sangre.
- Eleva las piernas: Es muy recomendable poner las piernas en alto siempre que nos sea posible.
También podemos mejorar nuestros hábitos saludables si complementamos la alimentación con semilla de uva, ya que, ayuda en el tratamiento y prevención de desórdenes venosos y capilares. En Sura vitasan puedes encontrar Semilla de Uva y Semilla de Uva Forte que previenen las enfermedades cardiovasculares tales como la insuficiencia venosa, y las venas varicosas. Y no te olvides de seguir unos hábitos de vida saludable con ejercicio y dieta saludable.