Los alimentos fermentados se asocian a alimentos nutritivos, con beneficios para la salud. Pero ¿por qué son interesantes y saludables? ¿Qué procesos implica la fermentación? ¿Cómo se transforman los alimentos fermentados? ¿Existen distintos tipos de fermentación? Te contamos qué es la fermentación y qué beneficios tienen los alimentos fermentados, para que puedas aprovechar al máximo sus propiedades.
¿Qué es la fermentación?
La fermentación es un proceso que se vale de la acción de microorganismos, como algunas levaduras y bacterias, para transformar la materia orgánica. En relación con los alimentos, se considera un alimento fermentado aquél cuya composición química ha sido modificada por la acción de microorganismos útiles. ¿Algunos ejemplos? El yogur, el pan, el vino o la cerveza. La característica principal a tener en cuenta es que se fermentan los carbohidratos, es decir, los azúcares naturales del alimento.
Como curiosidad, este proceso lo descubrió el científico francés, Louis Pasteur, mientras estudiaba cómo la fermentación descomponía y acidificaba el vino. En su estudio descubrió que la sustancia que lo alteraba era el ácido láctico, un producto de la fermentación láctica, que se desencadena por la acción de microorganismos. Por lo que el francés demostró que los hongos, que están siempre presentes, son los que causan la fermentación acética. Este tipo de fermentación es el responsable de la formación y conservación del vino.
Beneficios de la fermentación
Los productos y alimentos fermentados están muy reconocidos y reputados por los profesionales de la salud, ya que aportan beneficios extra que no encontramos en la forma natural de los mismos. Entre ellos destacan:
- Síntesis de vitaminas y minerales durante la fermentación
- Producción de enzimas como la proteinasa o peptidasa, que ayudan a la digestión
- Durante el proceso de fermentación se eliminan algunos antinutrientes
- Hacen que los productos contengan un menor índice glucémico
- Aumenta la biodisponibilidad de los nutrientes del producto en cuestión
- Reducen la presión arterial
- Tienen propiedades prebióticas y probióticas
- Mejoran la salud intestinal y la microbiota
- Presentan efectos antimicrobianos, antioxidantes, antifúngicos y antiinflamatorios
¿Qué tipos de fermentación hay?
Hay varios tipos de fermentación, según la sustancia que se obtiene al final del proceso. Se puede clasificar en:
- Alcohólica: proceso anaeróbico donde la levadura y/u otras bacterias descomponen los hidratos de carbono que están presentes en las frutas, cereales y otros compuestos orgánicos. Finalmente se obtiene etanol y dióxido de carbono (CO2).
- Láctica: en este caso se convierten los azúcares en ácido láctico. Se lleva a cabo por bacterias, algunas conocidas como las lácticas, pero también por hongos, protozoos o tejidos animales.
- Maloláctica: los ácidos málicos, en este caso, se transforman en ácidos lácticos. Esta fermentación es característica de frutas y la que suele aplicarse en la gran parte de la producción de vinos tintos y algunos blancos.
- Acética: fermentación bacteriana en la que se transforma el alcohol etílico en ácido acético. Esta sustancia es la causante del sabor y aroma agrios de los vinagres.
- Butírica: particularmente aquí se transforma la lactosa en ácido butírico cuando hay ausencia de oxígeno. Esta es de las fermentaciones más conocidas y relevantes, ya que se utiliza en la industria para la creación de sabores artificiales, ya sea en alimentos o bebidas.
- Propiónica: esta se produce por bacterias del tipo Propionobacterium y es la encargada de producir los agujeros característicos del queso Emmental.
¿Qué aplicaciones tiene?
Entre las diferentes aplicaciones que tiene la fermentación, destaca en:
- Derivados de la fermentación alcohólica: según las levaduras que producen la fermentación y los requisitos que se puedan aplicar, encontramos:
- Productos de panadería: fermentaciones clásicas como la del pan se producen por microorganismos que se presentan en la harina y lo fermentan, principalmente levaduras y bacterias lácticas.
- Cerveza: al estar compuesta de malta y otros cereales, entre otras cosas, estas sirven de sustrato para la fermentación.
- Vino y sidra: en este caso, los sustratos son la glucosa y la fructosa.
- Bebidas destiladas: en estas se permite recoger el alcohol y los compuestos aromáticos de los productos vegetales fermentados que las componen.
- Derivados de la fermentación láctica: en este caso, se fabrican diferentes productos tanto de origen animal como vegetal. Los fermentos lácticos tienen una gran importancia en la industria alimentaria. Los fermentos comerciales disponibles son los mesófilos y los termófilos.
Productos fermentados
Para obtener todos los beneficios que hemos comentado a lo largo de este artículo, tenemos que consumir productos fermentados. Podemos diferenciar dos tipos de fuentes, suplementos en los que se haya fermentado una planta, o alimentos convencionales como:
- Chucrut
- Yogur
- Kéfir
- Kimchi
- Pan de masa madre
- Tofu
- Verduras fermentadas (col, zanahoria, remolacha…)
Para poder beneficiarte de estos productos, hemos creado unas fórmulas en las que se aumenta y mejora la biodisponibilidad del producto, para que no pierdas ninguno de sus beneficios. Cabe destacar que todos nuestros fermentos son veganos, ovolactovegetarianos, sin gluten y sin lácteos.
Contamos con:
- FermentActiv Greens: una fórmula a base de 29 verduras fermentadas e inulina de alcachofa; que es un carbohidrato no digerible y se utiliza como alimento funcional y prebiótico. Los ingredientes se han fermentado con Saccharomyces boulardii y Lactobacillus plantarum. Para ver el producto y sus ingredientes clica aquí.
- FermentActiv Comino Negro: el comino negro es reconocido, ya que el extracto de semillas de comino negro ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Este efecto se ve aún más beneficiado cuando el producto se fermenta, ya que debido al proceso disminuye la cantidad total de azúcares presentes de forma natural en la planta. Su único ingrediente son las semillas de comino negro fermentado. Para verlo haz clic aquí.
- FermentActiv Maca: la maca se considera energética, además de mejorar el rendimiento físico y mental, ayudando a mantener unos niveles óptimos de resistencia y vitalidad. Todos estos beneficios y propiedades se ven incrementadas gracias a la fermentación, ya que como ya sabes, aumenta la biodisponibilidad de los productos. Para más información clica aquí.
- FermentActiv Remolacha roja: la remolacha roja es rica en fibra, flavonoides y hierro. Al estar fermentada se reduce considerablemente la cantidad de azúcar total y se obtiene un producto con un alto efecto probiótico y la forma bioactiva para poder aprovechar de todos sus beneficios, ya que su único ingrediente es la raíz de remolacha roja fermentada. Haz clic aquí para ver el producto.
- FermentActiv Cúrcuma: la cúrcuma se conoce por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Lo que no se sabe es que consumiéndola de esa forma no se aprovechan bien las propiedades de esta raíz. La cúrcuma cuando se fermenta se asimila mejor y se digiere fácilmente, aparte de que aumenta su biodisponibilidad, por lo que se aprovechan mejor sus beneficios. ¿Sabías qua la cúrcuma es una planta que favorece el funcionamiento normal del hígado y protege a las células del daño oxidativo? Para poder hacerte con todos sus beneficios clica aquí.
- FermentActiv Jengibre: el jengibre, al igual que la cúrcuma, si la tomamos como especie no estamos aprovechando realmente sus propiedades. Cuando este se fermenta se obtiene su forma bioactiva y se aprovecha su efecto probiótico, contribuyendo así a una función intestinal normal. También ayuda al sistema inmunológico y tiene propiedades estimulantes y tónicas, para luchar contra la fatiga. Haz clic aquí para ver el producto.
Aprovecha las propiedades de los alimentos fermentados, ¡y suma salud y sabor a tu día a día!