
Médico de familia, especialista en Psiconeuroinmunología y defensor de una medicina integrativa que va a la raíz de los síntomas.
En esta entrega de Hablemos de Salud, hablamos con el Dr. Sergi Gòdia, médico de familia y especialista en Psiconeuroinmunología Clínica y medicina funcional. Su enfoque une la ciencia médica con una visión más global del bienestar. Nos cuenta cómo aborda la salud desde la raíz, la importancia del intestino, la suplementación y, sobre todo, del estilo de vida.
-
Doctor, ¿qué le llevó a interesarse por la Psiconeuroinmunología?
Durante años trabajé en atención primaria como médico de familia. Ahí es donde entendí que muchas veces nos quedamos cortos si solo tratamos los síntomas. Veía pacientes que volvían una y otra vez con los mismos problemas, y sentía que faltaba una mirada más amplia. Empecé a formarme en Psiconeuroinmunología (PNI) y medicina funcional y todo cobró sentido: empecé a conectar piezas que antes parecían sueltas. Desde entonces, mi forma de ejercer la medicina cambió por completo.
-
Para quien no la conozca, ¿cómo explicaría qué es la Psiconeuroinmunología?
La PNI es una forma de entender cómo funciona el cuerpo de forma global. Estudia la relación entre el sistema nervioso, el digestivo, el inmunológico y el endocrino, y cómo se ven afectados por nuestras emociones, el entorno y los hábitos diarios. Aporta una visión integrativa que nos permite ver qué está alterando el equilibrio del organismo. No es una medicina alternativa, es una medicina que busca el origen.
-
¿Qué tipo de casos trata con este enfoque?
Trabajo mucho con personas que tienen problemas digestivos, enfermedades autoinmunes, fatiga crónica, insomnio o ansiedad. Pero más allá del diagnóstico, me interesa entender qué está fallando a nivel funcional. Muchas veces encontramos desequilibrios intestinales, carencias nutricionales o una carga de estrés emocional no gestionada. Lo importante es buscar la causa, no solo aliviar el síntoma.
-
¿Cómo reacciona la gente cuando se encuentra con esta manera de enfocar la salud?
La mayoría de personas lo agradece. Muchos llegan después de años sin respuestas claras, con pruebas que no explican su malestar. Cuando les hablas de salud intestinal, del impacto del estrés o de cómo se alimentan, y les das una explicación lógica, algo cambia. Se sienten escuchados, y eso ya es terapéutico. Creo que la medicina del futuro tiene que ir por ahí: más escucha, más prevención, más personalización.
-
¿Qué papel juega el estilo de vida en la salud?
Es fundamental. A veces buscamos soluciones complicadas, pero todo empieza con lo básico: cómo duermes, cómo comes, si te mueves, si sabes parar. El cuerpo es muy sabio, pero necesita ciertas condiciones para autorregularse. Si no dormimos, si vivimos con estrés crónico, si comemos mal... el cuerpo se desequilibra. Y eso, tarde o temprano, se nota en forma de síntomas.
-
¿Suele utilizar suplementos en consulta? ¿Con qué criterio?
Sí, pero siempre de forma individualizada. No creo en las fórmulas genéricas. Hay personas que pueden beneficiarse mucho de un buen suplemento de magnesio, omega-3, adaptógenos o probióticos, por ejemplo, pero eso siempre depende del contexto y de lo que necesita ese cuerpo en ese momento. Lo importante es elegir productos de calidad, con evidencia detrás y sin caer en la moda de “suplementar por si acaso”.
-
¿Nos podría decir si usted también se suplementa y por qué?
No suelo suplementarme de base a no ser que haya alguna necesidad especial. Pero si me preguntaran por básicos posiblemente necesarios en nuestro día a día, debido a las carencias de nuestra alimentación y el entorno en el que vivimos, podría decir que recomendaría Vitamina D, Omega 3 y Magnesio.
-
Se habla mucho de la microbiota. ¿Qué importancia tiene en su práctica?
Muchísima. La salud intestinal es la base. La microbiota influye en el sistema inmunológico, en el estado de ánimo, en el metabolismo... Cuando el intestino está alterado, es muy difícil que el resto del cuerpo funcione bien. Por eso, muchas veces el tratamiento empieza por ahí: detectar desequilibrios, reparar la mucosa intestinal, mejorar la alimentación y, si hace falta, usar probióticos bien seleccionados.
-
Si alguien quiere empezar a cuidarse, ¿por dónde le recomendaría empezar?
Por algo tan sencillo como observarse. Dormir mejor, moverse, comer con menos procesados, cuidar el estrés... No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de entender qué necesita tu cuerpo y actuar desde ahí. Muchas veces, los pequeños cambios sostenidos marcan una diferencia enorme. La clave está en reconectar contigo mismo.
-
¿Cómo imagina el futuro de la medicina?
Más humano y más integrador. Ya no podemos seguir separando cuerpo y mente, o tratando síntomas sin mirar el contexto. La medicina del futuro tiene que ser más preventiva, más personalizada y más conectada con la vida real de las personas. Y eso no significa dejar atrás la medicina convencional, sino complementarla con todo aquello que suma. Al final, se trata de acompañar a las personas a recuperar su equilibrio.
¿Quieres saber más sobre el trabajo del Dr. Sergi Gòdia?
Visita su web: pnimediclleida.com