Llega septiembre y comienza a finalizar para casi todos nuestro periodo vacacional. La mayoría debemos dejar el bañador y, la maleta a buen recaudo y, planificar nuestra vuelta al trabajo. La playa o la montaña, levantarte y acostarte cuando quieres, o comer aquellas pequeñas cosas que normalmente no te permites… todo eso acabará en breve y, seguramente, es lo mejor que puede pasarle a tu cuerpo. Te damos consejos para retomar con serenidad la rutina laboral. ¿Cómo puedes volver al trabajo sin morir en el intento? ¡El conocimiento es poder!
Los beneficios de las rutinas diarias
Al escuchar la palabra “rutina” se nos viene a la mente su connotación negativa, ¿verdad? Lo asociamos con conceptos pesados como madrugar, largas reuniones, monotonía, actividades poco gratificantes…
Dentro de este contexto de “rutina”, las vacaciones son un momento de ruptura con esta repetición de hábitos. Un momento que consideramos de libertad y de disfrute sin limitaciones. El reto surge al finalizar las vacaciones y retomar de nuevo nuestros horarios y actividades rutinarias.
¿Por qué es saludable tener una rutina diaria?
El ser humano suele organizar su vida en torno a unas costumbres que repite continuamente. A este hecho lo denominamos estilo de vida. Entre estas actividades se encuentran la hora en que nos despertamos, los horarios de comidas, los momentos de ocio… Para conseguir un estilo de vida sano es necesario crear estructuras horarias que nos ayuden ahorrar tiempo y relajar la mente, siempre dejando espacios para improvisar y estando abierto a posibles cambios.
Establecer esta zona de confort nos ayuda a planificar con antelación nuestras tareas diarias relajando la ansiedad que produce la improvisación. Habitualmente la repetición de actividades nos parece aburrido y carente de motivación, sin embargo, tener una rutina diaria puede llegar a ser muy beneficioso para nuestra vida, no solo laboral sino también personalmente.
Es cierto, que en un primer momento, salir de la zona de confort puede aumentar la felicidad, pero a largo plazo el caos también puede provocar alteraciones en nuestra mente. Por eso, hay que aprender a aceptar tanto la rutina como el caos, focalizándose en el aquí y en el ahora.
Rehace con serenidad tu rutina laboral
El retorno de las vacaciones es un buen momento para mirar hacia atrás y ver si debemos cambiar cosas de nuestros hábitos. En uno de los aspectos en los que podemos trabajar es en la vuelta al espacio laboral, uno de los aspectos que seguramente más nos cuesta.
Para volver al trabajo tu actitud es un elemento fundamental. Reúne toda la determinación que puedas durante los primeros días y te adaptarás de nuevo enseguida.
¿Qué puedo hacer al volver de vacaciones?
Si te dejas influir por el pesimismo, el camino se te hará cuesta arriba. Veamos que puedes hacer.
- Lo más importante es que antes de irte de vacaciones intentes dejar tus tareas cerradas o estructuradas para la vuelta. Intenta delegar lo urgente, o lo que vaya a vencer próximamente, así no te encontrarás problemas derivados de la falta de atención a un asunto.
- Toma las riendas, supera la desorientación inicial siendo proactivo y positivo.
- Infórmate de todo lo que ha ocurrido en tu ausencia. Pide a tus compañeros y responsables que te informen de lo ocurrido en tu ausencia. Puedes realizarlo mientras tomáis un café, es la forma más amable de retomar el contacto con tus compañeros y con tus superiores.
- Lee tu correo y establece prioridades. No te agobies, no todos serán relevantes, la mayoría ya habrán sido resueltos. Lo mejor es que los ordenes por el asunto y así no tendrás que leerlos todos.
- Echa un vistazo a tu agenda y comprueba qué has completado y qué está pendiente.
- Detente un momento para establecer prioridades a la hora de trabajar. En cuanto vuelvas a orientarte, trata de calendarizar tus tareas y establece objetivos propios a nivel semanal.
- Adapta el ritmo de trabajo. Es comprensible que tu ritmo de trabajo haya variado tras un periodo de descanso. Por ello, debes esforzarte, pero evitando exigirte demasiado.
Y, sobre todo, no te olvides de organizar planes tras la jornada. Trata de realizar una actividad divertida o algo de ejercicio, y de cara al fin de semana o mejor es que planifiques una escapada corta o una reunión de amigos.
¿Mis hábitos son saludables?
Al retomar nuestras rutinas es probable que alguna nos cueste más que otras, por eso, es un buen momento para corregir aquellas cosas necesarias para mejorar nuestro estilo de vida.
Llevar un estilo de vida saludable implica vivir en serenidad y armonía con nuestro cuerpo y mente. Para conseguirlo es bueno prestar atención tanto a nuestra salud física como emocional. Y, ¿cómo hacerlo? No te estamos descubriendo nada nuevo si te decimos que lo que debes hacer es comer de forma equilibrada y sana, hacer ejercicio de forma regular y mantener un estado emocional positivo. Para conseguirlo, al volver de vacaciones podemos revisar la forma en que hemos comido, la manera en que hemos interactuado con los demás y cómo ha estado de activo nuestro cuerpo. Al verificar estos aspectos seguro que encontraremos la clave de nuestro estilo de vida.
¿Qué debo mejorar en mi rutina?
Tal vez, hayas tenido tiempo de cocinar y añadir nuevos alimentos a tus menús, pregúntate si te has sentido mejor, o peor, después de los nuevos menús que has degustado. A lo mejor has disfrutado de verduras de temporada, o habrás cocinado más fritos, ¿qué le ha sentado mejor a tu cuerpo?
Seguramente habrás dormido más, o te habrás acostado más tarde… estos días te darán la clave de si debes dormir más horas a la semana. Tal vez hayas dormido menos porque has pasado largas horas de tertulia con los amigos, o a lo mejor no has podido relajarte por la ansiedad que contiene tu cuerpo. Las vacaciones son un buen momento para establecer la rutina de parar un momento y tomar una infusión a base de Ashwagandha, un arbusto procedente de la India que contribuye a mejorar nuestro estado emocional, puedes encontrarlo en ZenPlus de Sura Vitasan.
Y, probablemente, habrás disfrutado de un partidillo entre amigos, una ruta por la montaña o de nadar un rato… si te ha costado mucho esfuerzo terminar la actividad seguramente necesitarás aumentar tu ejercicio diario. O habrás descubierto el placer de quedar con los amigos y montar un equipo para entrenar un rato y divertiros… solo hace falta analizar estos días para ver que nos hace falta o que echamos de menos.
Es posible que el estrés no te deje dormir diariamente lo que tu cuerpo necesita y en verano has disfrutado del placer de largas siestas. Son muchas las causas por las que puedes no descansar correctamente a lo largo del año. Gracias a Dormo8 Complex que está formado por diferentes extractos de plantas, entre ellas la melatonina, que te ayudarán a conciliar el sueño.
El trabajo, la familia y las obligaciones nos llegan a estresar si no conseguimos mantener un estilo de vida saludable en todos los sentidos. No te tomes la vuelta de las vacaciones como un agobio, sino una puerta abierta al cambio.