Trastorno afectivo estacional

Por la Dra. Ashley Kowalski, HBSc, ND

¿Qué es y qué lo causa?

El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que ocurre durante ciertas épocas del año. Generalmente ocurre durante los meses más fríos y se asocia con días más cortos. La exposición reducida a la luz solar durante el otoño y el invierno puede alterar el reloj interno del cuerpo, también conocido como ritmo circadiano. El ritmo circadiano tiene muchas funciones: influye en el ciclo de sueño-vigilia, la liberación de hormonas y la temperatura corporal (1). El ritmo circadiano responde a las señales del entorno, especialmente a la luz y la oscuridad. Una hormona llamada melatonina se produce a partir de la glándula pineal en el cerebro durante la noche para ayudarnos a dormir. La reducción de las horas de luz puede alterar este ritmo natural y provocar el TAE (2).

Unos niveles serológicos bajos de vitamina D se han asociado con una mayor probabilidad de TAE (3). Los rayos ultravioleta-B (UVB) no son lo suficientemente fuertes durante los meses de invierno de noviembre a marzo y, por lo tanto, nuestros cuerpos no pueden producir vitamina D. La producción de vitamina D ocurre dentro de la epidermis de la piel cuando se expone a la luz solar UVB. Mientras tanto, numerosas variables afectan la síntesis cutánea de vitamina D, incluida la latitud, la estación, la hora del día, el grado de pigmentación de la piel y el uso de protector solar (4).

¿A quién afecta?

Entre el dos y el tres por ciento de las personas experimentarán TAE en su vida. Otro 15% experimentará una forma más leve de TAE (conocida como “tristeza invernal”) que los dejará solo un poco deprimidos. Las personas con TAE representan aproximadamente el 10% de todos los casos de depresión.

También se cree que el TAE es hereditario, ya que entre el 13 y el 17% de las personas que lo desarrollan tienen un familiar directo con este trastorno (5).

Los adultos parecen tener un mayor riesgo de desarrollar TAE en comparación con los adolescentes y los niños; y las mujeres tienen más probabilidades de experimentar TAE que los hombres. Los investigadores no están seguros de por qué esto último es así, pero puede ser debido al aumento de las responsabilidades de la vida y, por lo tanto, a los niveles de estrés, que los adultos y las mujeres sufren más. Las personas en los países y ciudades del norte tienen más probabilidades de experimentar TAE que las que viven cerca del ecuador. La cantidad de luz del día que recibes cambia a medida que te mueves hacia el norte, y se cree que ese cambio es parte de TAE (5).

Signos y síntomas

Los síntomas del TAE varían de un individuo a otro, pero el espectro incluye irritabilidad, comer en exceso y aumento de peso asociado, tristeza, depresión, fatiga, sentimientos de culpa e inutilidad, dificultad para concentrarse, dolores corporales, cambios en los patrones de sueño, pérdida de interés de por vida y disminución del deseo sexual (5).

No existe cura para el TAE; sin embargo, existen tratamientos que pueden ayudar a sentirse mejor durante los fríos meses de invierno. Es importante hablar con su médico naturópata para determinar si sus síntomas se deben al TAE u otra afección. Hay muchas razones por las que las personas pueden sentirse deprimidas o tener poca energía, y su médico naturópata puede ayudar a determinar cuál puede ser la causa subyacente.

Recomendaciones de estilo de vida

Ejercicio: los cuerpos están hechos para moverse. Las endorfinas se producen cuando hacemos ejercicio y estas endorfinas nos ayudan a sentirnos bien en general. El ejercicio tiene muchos otros beneficios para la salud, incluida la pérdida de peso, la mejora de la calidad del sueño y una mayor concentración. El ejercicio matutino puede ser beneficioso en el tratamiento del TAE.

Salidas grupales y eventos sociales: hablar con amigos y familiares puede ayudar a levantar el ánimo. Un sistema de apoyo es importante para una salud mental y un bienestar óptimos. Estar rodeado de personas con intereses similares puede ayudarlo a motivarlo a participar en actividades placenteras.

Meditación: la meditación es una técnica eficaz para relajarse y cambiar el sistema nervioso de un modo simpático ("luchar o huir") a un estado parasimpático ("descansar y digerir"). Las meditaciones guiadas son excelentes para reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Algunas meditaciones utilizan técnicas de respiración profunda y exploración corporal para aumentar la conciencia y el enfoque / concentración en partes específicas del cuerpo que pueden requerir atención.

Color: ¡Los libros para colorear de adultos están de moda, y también los mandalas! Los mandalas son formas circulares que se utilizan como herramientas para facilitar la meditación. Estas formas son repetitivas y permiten experimentar una sensación similar de relajación, junto con todos los demás beneficios para la salud que se obtienen al meditar.

Tratamientos Naturales

Vitamina D: durante la temporada de sol, la exposición de brazos y piernas a la luz solar de 5 a 30 minutos dos veces por semana puede ser suficiente para satisfacer los requisitos de vitamina D (4). La vitamina D es importante para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico, el desarrollo óseo y la salud / bienestar mental. La vitamina D se absorbe poco en la dieta y la mayoría de las personas tienen deficiencia en los meses de invierno. Los médicos naturistas pueden comprobar su estado de vitamina D mediante un simple análisis de sangre y recetar una dosis adecuada según los niveles séricos.

Fototerapia: las horas de luz del día que faltan se pueden reemplazar con un sustituto artificial para ayudar a reducir los síntomas del TAE. Los estudios muestran que la fototerapia alivia los síntomas del TAE hasta en un 70% de los pacientes después de unas pocas semanas de tratamiento, y algunos incluso notan antes la mejora.

Ácidos grasos esenciales omega-3: las grasas saludables son importantes para la función nerviosa y cerebral. El componente de ácido eicosapentaenoico (EPA) es responsable de los efectos antidepresivos de los suplementos de omega-3. Se sabe que el EPA reduce la depresión, ya que es fundamental para la estructura dinámica y la función de las membranas neuronales. También se necesita para la unión de neurotransmisores y la señalización dentro de la célula. La dosis varía de 1 a 4 g / día (6).

Complejo vitamínico B: los estudios demuestran que las vitaminas del complejo B reducen significativamente el agotamiento nervioso y los estados de ánimo depresivos. También se observaron mejoras en los índices de estrés y salud mental (6).

5-HTP: es un precursor muy importante para la producción de serotonina. La serotonina interviene en la regulación del apetito y el estado de ánimo, y también tiene efectos contra la ansiedad. La serotonina también es importante para la síntesis de melatonina (6).

Melatonina: la melatonina ayuda a regular nuestro reloj interno, que puede compensarse durante los meses de invierno. Se pueden tomar fuentes exógenas temporalmente para ayudar a regular el ritmo circadiano. Los rangos de dosificación varían según la afección que se esté tratando; hable con su médico naturópata para determinar qué dosis se adapta mejor a sus necesidades (6).

Conclusión

El TAE es una forma de depresión que puede debilitarnos, y es el resultado de una menor exposición a la luz solar y a un ritmo circadiano alterado. Otros trastornos de salud mental pueden tener síntomas similares a los del TAE. Aunque las distintas investigaciones sugieren que no existe una "cura" para el TAE, existen varias recomendaciones de estilo de vida y tratamientos naturales disponibles para ayudar a disminuir los síntomas. Hable con su médico naturópata antes de comenzar un nuevo régimen de suplementos, para determinar qué tratamiento podría adaptarse mejor a sus necesidades particulares. Los suplementos pueden tener efectos secundarios, y su médico naturópata determinará la dosis adecuada y cualquier efecto secundario potencial a tener en cuenta, si es necesario. Los productos naturales pueden interactuar con los medicamentos, por lo que es importante que le informe a su médico naturópata qué medicamentos está tomando actualmente.


References

1. National Institute of General Medical Sciences. Circadian Rhythm Fact Sheet · https://www.nigms.nih.gov/Education/Pages/Factsheet_ CircadianRhythms.aspx · Reviewed 2016‑03‑14.

2. NIH News In Health. Beat the Winter Blues: Shedding Light on Seasonal Sadness · https://newsinhealth.nih.gov/issue/Jan2013/Feature1 · January 2013.

3. Gloth, F.M., W. Alam, and B. Hollis. “Vitamin D vs broad spectrum phototherapy in the treatment of seasonal affective disorder.” Journal of Nutritional Health and Aging, Vol. 3, No. 1 (1999): 5–7.

4. Oregon State University. Linus Pauling Institute Micronutrient Information Center. (V.J. Drake, reviewed by D.D. Bikle). Vitamin D and Skin Health · http://lpi.oregonstate.edu/mic/micronutrients‑health/skin‑health/nutrient‑index/vitamin‑D · November 2011.

5. Canadian Mental Health Association—British Columbia Division. Get Informed: Seasonal Affective Disorder · https://www.cmha.bc.ca/get‑ informed/mental‑health‑information/sad · 2012.

6. Prousky, J. Textbook of Integrative Clinical Nutrition. Toronto: CCNM Press Inc., 2012, 506 pages (here p. 397–398 and 402–403).