¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que rodea la uretra y es esencial para la reproducción masculina.

¿Para qué sirve la próstata?

Produce un líquido que cumple una función protectora para los espermatozoides durante la reproducción, ya que es impulsado por el músculo liso que rodea la próstata. A medida que los hombres envejecen, una enzima producida en todo el cuerpo afecta el tamaño de la próstata. Esta enzima, la 5-alfa reductasa, convierte la testosterona en otra hormona sexual llamada dihidrotestosterona (DHT). En conjunto, estas hormonas contribuyen a las características sexuales masculinas, que incluyen la profundidad de la voz, el crecimiento del vello corporal, el desarrollo de los órganos reproductivos y la distribución de la grasa. Desafortunadamente, la dihidrotestosterona también acelera el crecimiento celular dentro de la glándula prostática.

Los niveles excesivamente altos de DHT pueden provocar hiperplasia benigna de próstata (HBP), un crecimiento celular anormal no relacionado con el cáncer de próstata. El crecimiento gradual de la próstata para un hombre puede pasar del tamaño de una nuez a los 20 años, al tamaño de un albaricoque a los 40 años y al tamaño de un limón a partir de los 60 años.

Problemas de Próstata

La forma en que la HBP afecta los conductos urinarios del hombre es simple. A medida que la glándula prostática crece, ejerce presión sobre la uretra y la vejiga. Esto conduce a síntomas comunes de HBP como la dificultad para iniciar la micción, chorro débil, urgencia repentina de orinar, detenerse y comenzar varias veces al orinar, y lo más importante, micción frecuente, especialmente nicturia (micción nocturna) que altera el sueño. Los hombres tienden a aceptar estos síntomas como parte normal del envejecimiento. El sonambulismo al baño puede incluso convertirse en "la norma" para algunos. Sin embargo, la micción nocturna disruptiva (nicturia) también puede provocar la privación del sueño para la pareja. Si se considera el tiempo que tarda en volverse a dormir después de una micción nocturna, puede rivalizar con la interrupción del sueño por los ronquidos.

Los medicamentos con receta que relajan el músculo que rodea la próstata y los inhibidores de enzimas son enfoques de tratamiento típicos para la HBP entre la comunidad médica. También existen procedimientos quirúrgicos para casos extremos. Sin embargo, la “espera vigilante” es el enfoque más común para la HBP. Esto implica una estrecha vigilancia con exámenes anuales y ajustes en el estilo de vida, pero sin una intervención activa.

Pero existen productos naturales que brindan un alivio sintomático de los molestos síntomas de la HBP. Existe una gran cantidad de estudios sobre nutracéuticos que están disponibles para los consumidores, como alternativa durante está "espera vigilante".

Analicemos varios de los productos naturales que pueden marcar la diferencia. Las bayas de una palmera enana nativa del sureste americano llamada saw palmetto han sido investigada en más de 35 ensayos clínicos en humanos para la HBP. Se ha demostrado que los ácidos grasos presentes en el extracto de saw palmeto, muestran una mejora en los síntomas referente al tracto urinario de varias maneras. Su acción se produce mediante vías hormonales y antiinflamatorias que rivalizaba con la acción de los medicamentos recetados para el tratamiento de la HBP. El polen de la flor de centeno es otro ingrediente que se debe buscar en una fórmula para el manejo de la HBP. Un estudio que involucró a 144 hombres con HBP que recibieron productos naturales, incluido el polen de la flor de centeno, mostró reducción tanto en la nicturia como en la frecuencia urinaria diurna.

Prostatitis

Los esteroles vegetales, que son bien conocidos por su capacidad para bloquear la absorción intestinal de colesterol nocivo, poseen una propiedad terapéutica adicional. Se unen a la glándula prostática para ayudar a reducir la inflamación (prostatitis). Un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo con 200 hombres que tomaban esteroles vegetales demostró un aumento del flujo máximo y una disminución del volumen residual dentro de la vejiga. Los pacientes que continuaron con la suplementación con esteroles mantuvieron una mejoría en el alivio sintomático durante un período de 18 meses. ¡Buenas noticias para el manejo a largo plazo de la HBP!

También hay muchas vitaminas, minerales y micronutrientes que contribuyen a una próstata y un tracto urogenital saludables. Los oligoelementos beneficiosos para la salud de la próstata incluyen el selenio, del cual las nueces de Brasil son una excelente fuente; así como el zinc, que es abundante en pipas de calabaza y de girasol junto con almendras y nueces. Las vitaminas B6 y D3 completan esta importante lista.

La hiperplasia benigna de próstata es una afección común que experimentan los hombres a medida que se va envejeciendo. Según la Asociación Española de Urología, en torno a 3 millones de personas padecen HBP, pero sólo 900.000 están diagnosticadas y reciben tratamiento. Afecta al 50% de los hombres mayores de 50 años y al 90% de los que tienen entre 70 y 80 años.

Existen fórmulas nutracéuticas bien investigadas que combinan una variedad de ingredientes con una eficacia probada para brindar un alivio rápido y efectivo de los síntomas de la HBP.

Hiperplasia Benigna de Próstata

por Gordon Raza, BSc