Las enzimas participan en casi todos los procesos metabólicos que realiza nuestro cuerpo, son necesarias para que la vida continúe. Las enzimas digestivas, por ejemplo, participan en la digestión de proteínas, azúcares, fibras, carbohidratos y lípidos. Son esenciales para que los alimentos se digieran y absorban correctamente. Nuestro sistema digestivo produce las enzimas digestivas necesarias para descomponer los alimentos en partículas más pequeñas que el organismo puede absorber y utilizar. Si la producción de enzimas es deficiente, el proceso digestivo no es completo y puede acarrear molestias digestivas como pesadez, hinchazón, flatulencia o ardores. La producción de enzimas puede verse reducida por una dieta inadecuada, el estrés, alguna enfermedad o sencillamente por la edad.
Los alimentos en su estado natural contienen enzimas, pero éstas son muy sensibles al calor y a los procesos de preparación por lo que a menos que tomemos alimentos crudos, la cantidad de enzimas que sobrevive es insuficiente para apoyar el proceso digestivo. La piña y la papaya por ejemplo son alimentos ricos en enzimas. La digestión de comida baja en enzimas hace que el organismo consuma mucha energía y eso se nota en el cansancio que sentimos después de comer. Puede ser interesante apoyar el proceso digestivo con alguna fórmula de enzimas digestivas de origen vegetal en forma de complemento alimenticio.