La piel es el órgano más grande del cuerpo y es imprescindible para desarrollar muchas funciones vitales. Nos ayuda a regular la temperatura interna, en presencia de luz solar sintetiza la vitamina D y sirve como barrera de protección frente a las agresiones de agentes externos. Pero para cumplir estas funciones, este órgano debe encontrarse en las mejores condiciones. Lamentablemente la piel no es invulnerable ya que existen muchas enfermedades de la piel que pueden perjudicarla y generar, no solo problemas de salud, sino estéticos.
Enfermedades de la piel
La epidermis es la primera barrera de protección con la que cuenta el cuerpo. Evita la entrada de todo tipo de patógenos interesados en alojarse en los tejidos internos. Sin embargo, muchos de ellos tienen la capacidad de provocar infecciones, o reacciones alérgicas, en la piel.
Las enfermedades de la piel son muy diversas. Algunas de ellas, como las verrugas, la varicela y el herpes son provocadas por infecciones virales. Otras, como la celulitis o el impétigo son causadas por infecciones bacterianas. Las infecciones por parásitos pueden causar una enfermedad muy conocida llamada sarna. Y, por supuesto, la piel puede sufrir reacciones alérgicas, como la urticaria. Veamos algunas de las enfermedades de la piel más conocidas.
Forúnculos
Un forúnculo es un bulto doloroso que se forma debajo de la piel a causa de una infección bacteriana, de la inflamación de un folículo piloso, de un conducto de grasa obstruido, o de un objeto bajo la piel. Comienza como una protuberancia roja sensible al tacto que contiene pus al poco tiempo. Poco a poco se van haciendo más grandes y dolorosos hasta que se rompe y supura todo el líquido interior.
Prioritariamente aparecen en las zonas de la piel donde existe más roce como las axilas, glúteos, ingle y senos. ¿Cuál es su tratamiento?
Podemos aplicar algunas medidas para aliviar el dolor mientras se cure la infección, cómo aplicar compresas o paños tibios varias veces al día. Esta medida, al mismo tiempo que ayudar contra el dolor, permitirá que el forúnculo se rompa y drene antes
Debemos tratar de no pincharlos o apretarlos, aunque lo principal en estos casos es extremar las medidas de higiene para evitar que la infección se traslade a otras partes de la piel.
Y por supuesto, si el forúnculo es excesivamente grande, o se presentan complicaciones, debe acudirse al especialista para que valore el tratamiento a seguir. Igualmente podemos aplicar aceite de Tamanu de Sura Vitasan que nos ayudará a acelerar la cicatrización de los forúnculos.
Acné
Una de las enfermedades de la piel más comunes es el acné que suele aparecer en la adolescencia, aunque realmente puede aparecer a cualquier edad. Esta patología se genera cuando los folículos pilosos por donde nacen los cabellos se obstruyen a causa de la grasa o de las células muertas de la piel. Como consecuencia de esta obstrucción existe un crecimiento de las bacterias que provoca la aparición de granos, puntos negros y en los casos más severos formación de quistes. Generalmente se observa en la cara, pero también se pueden encontrar en el pecho, la espalda y los hombros.
El desencadenante del acné suele ser la pubertad, debido al cambio hormonal que se produce durante esta etapa y que hace que se estimulen las glándulas sebáceas. Pero, se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, es provocada por la intervención de varios factores.
¿Cómo puede tratarse?
Aunque normalmente desaparece de forma espontánea, hay una serie de medidas que no deben obviarse:
- Aumento de la higiene. No deben manipularse las lesiones.
- Evitar los alimentos con alto nivel de grasas.
- Evitar productos cosméticos grasosos.
- Lavar y limpiar la piel con agua y jabón para eliminar toda la suciedad.
Eccema
El eccema es el conjunto de patologías de la piel que hacen que esta enrojezca, irrite o aparezca en forma de escamas. El más común es el de la dermatitis atópica, un cuadro alérgico que deja la piel seca y con picazón. Este trastorno es muy común sobre todo en bebés y niños, aunque puede manifestarse en cualquier edad.
Muchos expertos consideran que la principal causa es la predisposición genética, aunque existen ciertos factores ambientales, alimentarios o alérgicos, que pueden desencadenar y agravar la enfermedad.
La dermatitis atópica suele aparecer en la cara y zonas de flexión (codos, rodillas), en piernas, glúteos, parte interna de la muñeca y en el cuero cabelludo. Sus síntomas principales son las manchas rojas, la piel escamosa o agrietada y el picor.
¿Existe un tratamiento?
No existe una cura para la dermatitis atópica, pero los tratamientos médicos actuales son muy efectivos para aliviar los síntomas.
Además de los procedimientos sanitarios utilizados actualmente, se recomienda que la persona que padece esta enfermedad lleve una vida tranquila, con una dieta equilibrada, una correcta higiene y una buena hidratación. Es una buena opción aplicar alguna crema, o aceite, que hidrate la piel y ayude a mejorar los síntomas del eccema, como, por ejemplo Sura Vitasan Essential 6.
Psoriasis
La psoriasis se produce cuando el cuerpo produce demasiadas células cutáneas que se acumulan en la superficie a través de manchas rojas o escamas. Las partes del cuerpo más habituales donde se presentan son las rodillas, los codos, el cuero cabelludo y el tronco. Existe cierta predisposición genética, pero están involucrados muchos otros factores que terminan siendo los desencadenantes de esta patología.
Este trastorno se manifiesta por medio de brotes recurrentes, que tienen períodos de mejoría y de empeoramiento. Sus síntomas principales son las lesiones escamosas plateadas, además del enrojecimiento, la sequedad, el picor, la irritación de la zona afectada, y el agrietamiento de la piel.
¿Existe tratamiento para curar la psoriasis?
No hay un tratamiento específico para curarla, por eso se recomienda el control de los síntomas principales. Uno de los principales procedimientos para su tratamiento es la exposición del cuerpo a cantidades controladas de luz artificial o solar. También existen cremas, lociones y champús que reducen la inflamación, suavizan la piel, y disminuyen la actividad del sistema inmunitario.
En algunas personas esta enfermedad puede durar toda la vida, es decir se cronifica; sin embargo, no conlleva ningún tipo de riesgo mortal.
Nuestra piel debe estar en óptimas condiciones para que pueda realizar todas sus funciones, sin embargo, no siempre conocemos los tratamientos que podemos darle a cada una de estas enfermedades. Aunque muchas veces creamos que son problemas menores, muchos de ellos afectan estéticamente, por lo que pueden representar un problema emocional, además de físico. Mimemos nuestra piel.